Las plantas de concreto o centrales de hormigón están diseñadas para la fabricación de bloques, bordillos, adoquines, tubos, vigas y placas de concreto.
Pueden ser de diferente número de áridos y con una o dos mezcladoras, para producir la segunda capa del adoquín.
Producen una mezcla perfectamente homogénea ya sea para hormigón seco, blando, ligero, pesado o refractario.